Con lo genial y divertida que era la serie de imagen real e incluso la de dibujos animados que se ha hecho recientemente, las películas de ‘Mr. Bean’ o sus sucedáneos, tipo ‘Johnny English’, resultan de lo más vulgares. Quizá es porque ese humor inglés tan absurdo se presta a gags y sketches o colecciones de ellos, como lo son muchas películas de los Monty Python, pero no se puede amoldar a un argumento convencional de largometraje. A pesar de eso, Rowan Atkinson nos producirá indudablemente alguna risa o algún espasmo nervioso en esta nueva entrega de ‘Bean’ que acaba de comenzar a rodarse.
Mr. Bean decide irse a tomar el sol al sur de Francia. Su viaje de Londres a la Costa Azul no tarda en convertirse en un auténtico caos, causando auténticos estragos allí por donde pasa. La culminación es un hilarante pase sorpresa de su vídeo-diario en el Festival de Cannes. Por lo que cuenta este argumento, parece que se tratara de una adaptación de ‘Las vacaciones de M. Hulot’, personaje encarnado por Jacques Tati y que tenía muchísimo en común con Bean. Incluso en su escasez de palabras son similares, pues el francés suele limitarse a decir “Hulot” mientras se quita el sombrero y el británico, aparte de alguna otra frasecilla, lo que más suele pronunciar es “Bean”, su apellido.
Dirige la película Steve Bendelack a partir de un guión de Robin Driscoll y Hamish McColl basado en una historia de Simon McBurney; producen Peter Bennett-Jones, Tim Bevan y Eric Fellner para Working Title Films en asociación con Tiger Aspect. La película será distribuida mundialmente por Universal Pictures.
Bean, el personaje que crearon Rowan Atkinson y Richard Curtis, apareció por primera vez en la televisión británica en 1990. Su popularidad fue tal que la serie se vendió en más de 200 países. En 1997, la película ‘Bean, lo último en cine catastrófico’, recaudó más de 240 millones en todo el mundo. Quince años después, Mr. Bean sigue siendo uno de los personajes más populares jamás creados, con las jóvenes generaciones descubriendo su incomparable estilo cómico y su limitado vocabulario en la serie clásica y en otra de animación.
Rowan Atkinson ha sido guionista y protagonista de algunas de las series y programas más memorables y de mayor éxito de la televisión británica, entre las que mencionaremos ‘Not the Nine O’Clock News’, ‘La víbora negra’, ‘Ley y desorden’, además de ‘Mr. Bean’. Ha protagonizado la película ‘Johnny English’, un éxito de taquilla en todo el mundo, y ha trabajado en numerosas películas como ‘Love Actually’, ‘Secretos de familia’ (‘Keeping Mum’), ‘Scooby-Doo’, ‘Bean, lo último en cine catastrófico’, y ‘Cuatro bodas y un funeral’.
Steve Bendelack debutó con director cinematográfico con ‘The League of Gentlemen’s Apocalypse’, después de un exitosa carrera en la televisión británica donde dirigió algunas de las series más aclamadas y premiadas, como ‘Little Britain’, ‘French and Saunders’, ‘The Royle Family’, ‘The League of Gentlemen’ y ‘Spitting Image’.
Todos recordareis a principios de los noventa aquella desternillante serie de televisión inglesa titulada ‘Mr. Bean’. Un servidor puede decir que tiene llorado de risa hasta dolerme el estómago con alguno de los extraordinarios episodios que protagonizaba un espléndido Rowan Atkinson, quien alcanzó fama mundial por este papel. En 1997 probaron suerte intentando llevar el personaje al cine, haciéndolo protagonista de su propia película. El resultado un film verdaderamente malo y decepcionante, por causa de un nefasto guión que no daba para un largometraje y que notenía ni la más mínima gracia, si acaso un pa de detalles.
Ahora en tiempos de secuelas varias vuelven a la carga con ‘Mr Bean´s Holiday’, de cuyo rodaje ya os informamos en su momento. Hoy os estrenamos el primer trailer con el que desde luego os podeis echar unas buenas risas. En esta continuación tenemos a Mr. Bean perdido por Francia de vacaciones. La película ha sido dirigida por Steve Bandelack. En el guión ha colaborado uno de los guionistas británicos con más prestigio en el campo de la comedia, Richard Curtis. Y en el reparto podemos ver alguna cara conocida, como las de Willem Dafoe o Jean Rochefort. La película se estrena el próximo 29 de Marzo en Inglaterra. ‘Mr. Bean´s Holiday’ (trailer, Windows Media)
Gillian Anderson (‘X-Files’), Dominic West (‘The Wire’) y Rosamund Pike (‘007: Muere otro día’) han firmado esta semana para encabezar junto a Rowan Atkinson el reparto de la secuela de ‘Johnny English’, aquella comedia dirigida por Peter Howitt en 2003; ese film costó 40 millones de dólares y logró en torno a 160 en las taquillas de todo el mundo.
La segunda parte, que estoy seguro que todos esperáis con gran entusiasmo, se titula ‘Johnny English Reborn’ y se empieza a rodar esta misma semana en Reino Unido y Hong Kong. Dirigirá Oliver Parker (‘Dorian Gray’) y la producción cuenta con el apoyo de Universal Pictures y Working Title. El guión lo han escrito Hamish McColl y William Davies, que sin duda se habrán exprimido el cerebro construyendo una trama que se centrará en Johnny English intentando detener el malvado plan de unos grupos empresariales internacionales, cuyo objetivo es acabar con el primer ministro chino. No hay fecha concreta de estreno, pero probablemente aterrice en los cines en verano de 2011.
PD: Antes de burlarse de ellas, Atkinson participó en una película de la saga Bond: ‘Nunca digas nunca jamás’ (‘Never Say Never Again’, 1983).
El 30 de septiembre se estrenará en nuestro país la secuela de ‘Johnny English’, que aquí lleva un título en inglés, ‘Johnny English Returns’, a pesar de no ser el original, ‘Johnny English Reborn’, es decir, Johnny English renacido.
Aunque la primera de estas parodias no fue demasiado buena, es inmensa mi admiración hacia Rowan Atkinson y hacia los papeles que interpretaba en ‘Mr. Bean’ o ‘La víbora negra’ (‘The Black Adder’), dos de las series con las que más me he podido desternillar en mi vida. Por ese motivo, me gustaría verlo en algo digno de sus tremendas aptitudes cómicas. Pero no sé si será éste el caso.
Durante su desaparición de la faz de la tierra, el mejor espía del MI7 ha estado puliendo sus increíbles habilidades en una lejana región de Oriente. Por ello, cuando sus jefes se enteran de que alguien planea atentar contra la vida del primer ministro chino, no les queda más remedio que encontrar al agente más insólito del servicio secreto de Su Majestad. El mundo lo necesita para detener a un grupo de asesinos internacionales antes de que eliminen a un líder mundial y abran la puerta al caos global. Ahora, Johnny English tiene la posibilidad de redimirse y deberá hacer uso de lo último en tecnología punta para desenredar una complicada conspiración que implica al KGB, a la CIA e incluso al MI7. Faltan pocos días para que dé comienzo la conferencia estatal y un hombre deberá usar todos sus trucos para protegernos a todos. En la mente de Johnny English, el desastre puede ser una opción, pero el fracaso, jamás.
Como ya habíamos anunciado, acompañarán a Atkinson en el reparto Gillian Anderson, Dominic West y Rosamund Pike, mientras que de la dirección se encarga Oliver Parker.
En una época de remakes, secuelas, precuelas, sagas, resagas, presagas, postsagas y demás vainas, ‘Paranormal Activity 3’ (id, Henry Joost, Ariel Schulman, 2011) se ha alzado con el indiscutible número uno el pasado fin de semana. Film que nos desvela el origen de lo narrado en las dos películas anteriores, ha gustado lo justo a la crítica yanqui, y el público votante en la IMDb acepta ser atemorizado con las reglas que propone la película.
El temible Paul W.S. Anderson, de profesión terrorista del cine, ha recibido un vapuleo crítico con su versión de ‘Los tres mosquetros’ (‘The Three Musketeers’, 2011), y es que atreverse con Dumas en estos tiempos es echarle mucho valor, pero además intentar conmpetir con las versiones de George Sidney, e incluso Richard Lester, es directamente un suicidio. El público votante no le hace ascos.
‘Johnny English Returns’ es la secuela del film que el divertido Rowan Atkinson interpretó en el 2003. Y regresa de la mano del especialista en Wilde y Shakespeare, Oliver Parker. La crítica no se muestra lo suficientemente satisfecha, y el público votante es más permisivo, tal y como suele caracterizarlo.
La parodia es uno de los subgéneros de la comedia que más maltrato ha sufrido en los últimos años, ya que desde el tremendo éxito de ‘Scary movie’ se han realizado una notable cantidad de títulos con el ‘...movie’ como principal punto en común. El problema era que el otro gran punto de encuentro ha sido la alarmante falta de gracia debido a un humor tan básico y proclive al caca-culo-pedo-pis que daba vergüenza ajena la mera idea de sentarse a ver una de esas producciones. Es obvio que antes la parte del título que solían compartir esas producciones era el ‘como puedas’ aplicable a cualquier cosa contando en muchas ocasiones con la presencia de Leslie Nielsen, el gran representante del cine de parodias moderno americano, pero ese filón se agotó a finales de los noventa. Sin embargo, si nos remontamos un poco más en el tiempo es cuando encontramos las auténticas joyas del humor paródico como ‘El jovencito Frankenstein’, ‘La vida de Brian’ o ‘Un cadáver a los postres’ (la mejor de todas, pese a que algún lector no esté muy de acuerdo).
Es evidente que Rowan Atkinson es uno de los cómicos ingleses más importantes de las últimas décadas, siendo Mr. Bean su principal aportación al mundo de la comedia, aunque no la mejor, ya que para ello tenemos que remontarnos a la estupenda teleserie ‘La víbora negra’, que comenzó a protagonizar a principios de los 80. Sin embargo, si hay un personaje inglés de ficción de los últimos años que estuviese pidiendo a gritos una parodia como dios manda en su país de origen ése es James Bond (Leslie Nielsen ya lo hizo en la simpática ‘Espía como puedas’), y eso es algo que Atkinson aprovechó para la aparición de ‘Johnny English’, producción con la que quería aunar el éxito crítico y comercial, pero los primeros recibieron tan mal la película que el actor llegó a deprimirse por ello. ¿Cuál era entonces el motivo de hacer una segunda entrega, aprovechar que el personaje sí funcionó en el aspecto económico o intentar también una reconciliación con los críticos?
‘Johnny English Returns’ (en USA Reborn en lugar de Returns) comienza planteandonos un nuevo escenario, en el cual el protagonista tuvo que dejar el servicio como agente gubernamental tras una enorme metedura de pata varios años atrás en Mozambique, la cual se tradujo en el asesinato de su mandatario. Los flashbacks se convierte así en algo reiterado en el relato, los cuales comienzan estando bien dosificados, pero llega un punto en el que resulta vitales para la evolución de la historia y ahí es donde el delicado equilibrio que había conseguido el guión de Hamish McColl y Neal Purvis muestra síntomas de debilidad. No os creáis que estamos ante un ejemplo de cómo hacer una buena parodia, pero sí que el libreto había sabido desarrollar la historia con cierta convicción, quizá abusando de alguna broma recurrente (la anciana asiática que quiere asesinar a English), pero evitando que la estupidez se apodere de la historia, ya que eso es algo que confían al protagonista. No faltan las bromas de corte grosero/zafio, pero afortunadamente no son la tónica que sigue la función.
¿Hay giros de guión que cuesta creer que sucedan? Por lo general, eso es consecuencia de lo que decía, y es que hay veces que cuesta creer que alguien haga ciertas cosas, pero cuando está definido como alguien que coquetea peligrosamente con la idiocia no nos queda otra que aceptarlo. Además, la prácticamente invisible labor tras las cámaras de Oliver Parker, al que prácticamente nadie imaginaría haciendo algo así hace apenas unos años, ayuda a recalcar que el eje de la película es ver las reacciones que provoca el protagonista en todo lo que sucede a su alrededor. Atkinson es el amo todopoderoso de la función y el resto tienen que intentar potenciar su trabajo sin mancharlo con errores infantiles.
Atkinson demuestra que sigue teniendo una gran vis cómica, pero le pasa lo que a otros muchos humoristas, y es que tiene que encontrar a guionistas con talento que sepan canalizar lo que puede ofrecer, y en esta ocasión la cosa se queda en un punto intermedio. Es evidente que Atkinson tiene un rostro con mucha expresividad sin el imperativo de recurrir a un festival inagotable de muecas (sólo con sus ojos ya le bastaría), y eso es algo que está bien dosificado, con la salvedad de un momento en el que los excesos están justificados a través de lo que sucede en la película. Por lo demás, la línea maestra de su actuación es explotar la estupidez eficiente de su personaje, el cual es capaz de atrapar a un villano escurridizo para luego cometer una pifia tremenda cuando no podía ser más sencillo el prevenirlo. No es una actuación que vaya a ser recordada en los anales de la comedia, pero sí que merece cierto reconocimiento.
En el resto de personajes encontramos uno de los grandes aciertos de ‘Johnny English Returns’, y es que se ha sabido elegir un reparto que no sólo cause extraños desequilibrios (aún no entiendo a qué vino la elección de Natalie Imbruglia en la primera entrega), sino que, por lo general, aporte algo. El caso más destacado es el de Daniel Kaluuya, que interpreta al compañero de English, el cual refuerza la idea de que el protagonista es una especie de cruce entre James Bond y el Inspector Gadget, ya que intentando parodiar al segundo lo que encontramos es a alguien a quien nos cuesta creer que puedan acabar saliéndole bien las cosas, y es aquí donde aparece Kaluuya (al que algunos conoceréis por ser el protagonista del segundo episodio de la miniserie ‘Black Mirror’) para servir de paracaídas intelectual del protagonista. Además, se da la gozosa coincidencia de que ambos tienen bastante química, algo que siempre es de agradecer.
En general, ‘Johnny English Returns’ prefiere optar por la eficacia de un reparto con orígenes eminentemente televisivos, en el que no haya ningún gran nombre que pueda oscurecer al resto como sucedía con John Malkovich en la primera parte. La mayor salvedad a esta regla es la contratación de Rosamund Pike como el improbable interés romántico del protagonista, la cual no deja de transmitir la idea de haber sido contratada para reforzar los lazos con la saga del agente 007, ya que fue chica Bond en ‘Muere otro día’. También aparecen por allí Gillian Anderson (‘Expediente X’), Dominic West (‘The Wire (Bajo escucha)’) y Richard Schiff (‘El ala oeste de la Casablanca’) en una breve aparición, todos aportando su pequeño granito de arena. Eso sí, es una pena que los mejores apuntes relacionados con la aparición de Anderson (la modernización del servicio secreto inglés) estén en elementos exógenos a su personaje.
En definitiva, ‘Johnny English Returns’ es una muestra bastante digna del cine de parodias, pero sin caer en la celebración de la estupidez por la estupidez, sino que aprovecha la limitada inteligencia del protagonista para así justificar la progresión de la historia. No faltan las bromas que no terminan de funcionar, pero también las hay que justifican sobradamente el visionado de la película. Eso sí, no esperéis fino humor inglés, sino un tipo de comedia más física y elemental, la cual bien utilizada aún tiene reservado un lugar entre nuestras risas, en especial si está protagonizada por alguien con un gran timing cómico como el que tiene Rowan Atkinson. Una buena opción para pasar el rato sin complicarse mucho, es decir, un producto similar a la primera entrega, pero mejor.
Con lo genial y divertida que era la serie de imagen real e incluso la de dibujos animados que se ha hecho recientemente, las películas de ‘Mr. Bean’ o sus sucedáneos, tipo ‘Johnny English’, resultan de lo más vulgares. Quizá es porque ese humor inglés tan absurdo se presta a gags y sketches o colecciones de ellos, como lo son muchas películas de los Monty Python, pero no se puede amoldar a un argumento convencional de largometraje. A pesar de eso, Rowan Atkinson nos producirá indudablemente alguna risa o algún espasmo nervioso en esta nueva entrega de ‘Bean’ que acaba de comenzar a rodarse.
Mr. Bean decide irse a tomar el sol al sur de Francia. Su viaje de Londres a la Costa Azul no tarda en convertirse en un auténtico caos, causando auténticos estragos allí por donde pasa. La culminación es un hilarante pase sorpresa de su vídeo-diario en el Festival de Cannes. Por lo que cuenta este argumento, parece que se tratara de una adaptación de ‘Las vacaciones de M. Hulot’, personaje encarnado por Jacques Tati y que tenía muchísimo en común con Bean. Incluso en su escasez de palabras son similares, pues el francés suele limitarse a decir “Hulot” mientras se quita el sombrero y el británico, aparte de alguna otra frasecilla, lo que más suele pronunciar es “Bean”, su apellido.
Dirige la película Steve Bendelack a partir de un guión de Robin Driscoll y Hamish McColl basado en una historia de Simon McBurney; producen Peter Bennett-Jones, Tim Bevan y Eric Fellner para Working Title Films en asociación con Tiger Aspect. La película será distribuida mundialmente por Universal Pictures.
Bean, el personaje que crearon Rowan Atkinson y Richard Curtis, apareció por primera vez en la televisión británica en 1990. Su popularidad fue tal que la serie se vendió en más de 200 países. En 1997, la película ‘Bean, lo último en cine catastrófico’, recaudó más de 240 millones en todo el mundo. Quince años después, Mr. Bean sigue siendo uno de los personajes más populares jamás creados, con las jóvenes generaciones descubriendo su incomparable estilo cómico y su limitado vocabulario en la serie clásica y en otra de animación.
Rowan Atkinson ha sido guionista y protagonista de algunas de las series y programas más memorables y de mayor éxito de la televisión británica, entre las que mencionaremos ‘Not the Nine O’Clock News’, ‘La víbora negra’, ‘Ley y desorden’, además de ‘Mr. Bean’. Ha protagonizado la película ‘Johnny English’, un éxito de taquilla en todo el mundo, y ha trabajado en numerosas películas como ‘Love Actually’, ‘Secretos de familia’ (‘Keeping Mum’), ‘Scooby-Doo’, ‘Bean, lo último en cine catastrófico’, y ‘Cuatro bodas y un funeral’.
Steve Bendelack debutó con director cinematográfico con ‘The League of Gentlemen’s Apocalypse’, después de un exitosa carrera en la televisión británica donde dirigió algunas de las series más aclamadas y premiadas, como ‘Little Britain’, ‘French and Saunders’, ‘The Royle Family’, ‘The League of Gentlemen’ y ‘Spitting Image’.
Todos recordareis a principios de los noventa aquella desternillante serie de televisión inglesa titulada 'Mr. Bean'. Un servidor puede decir que tiene llorado de risa hasta dolerme el estómago con alguno de los extraordinarios episodios que protagonizaba un espléndido Rowan Atkinson, quien alcanzó fama mundial por este papel. En 1997 probaron suerte intentando llevar el personaje al cine, haciéndolo protagonista de su propia película. El resultado un film verdaderamente malo y decepcionante, por causa de un nefasto guión que no daba para un largometraje y que notenía ni la más mínima gracia, si acaso un pa de detalles.
Ahora en tiempos de secuelas varias vuelven a la carga con 'Mr Bean´s Holiday', de cuyo rodaje ya os informamos en su momento. Hoy os estrenamos el primer trailer con el que desde luego os podeis echar unas buenas risas. En esta continuación tenemos a Mr. Bean perdido por Francia de vacaciones. La película ha sido dirigida por Steve Bandelack. En el guión ha colaborado uno de los guionistas británicos con más prestigio en el campo de la comedia, Richard Curtis. Y en el reparto podemos ver alguna cara conocida, como las de Willem Dafoe o Jean Rochefort. La película se estrena el próximo 29 de Marzo en Inglaterra.
'Mr. Bean´s Holiday' (trailer, Windows Media)
Puede parecer un sarcasmo hablar de nostalgia acerca de una serie repetida hasta la saciedad, al menos en TV3, que es donde yo la he visto millones de veces, pero entiendo que ‘Mr. Bean’ fue una de esas series de sketches por las que uno podía llegar a sentir verdadero aprecio.
Y es que ‘Mr. Bean’ lo tuvo todo para enganchar al espectador al menos unos minutos mientras veía cómo se sucedían una tras otra las animaladas que protagonizaba ese extraño personaje, profundamente británico y muy atolondrado que vivía en un mundo propio, tenía ideas de bombero y solía vivir unas situaciones que parecían decididas por Murphy. Y todo, sin apenas palabras.
Supongo que con un apellido así, cuando uno se llama Haba o Judía, uno tiene que salir extraño a la fuerza (y que me perdonen quienes se llamen de esta manera), y en ese sentido Mr. Bean cumplía con las expectativas que depositábamos en él, si es que depositábamos en él algún tipo de esperanza cada vez que lo veíamos salir por la tele, claro.
Porque Mr. Bean no era un tipo en el que confiar demasiado. Egoísta y a veces mezquino, Rowan Atkinson concibió el personaje como un niño encerrado en un cuerpo de adulto que la mayor parte de las veces se metía en un fregao de proporciones épicas sin comerlo ni beberlo, pero luego era incapaz de asumir su responsabilidad e intentaba escurrir el bulto con ideas tan disparatadas como inútiles. En cierta forma, era como ver al Coyote fracasar una y otra vez en sus eternos pulsos contra el Correcaminos, pero sin sentir demasiada lástima por él.
Un héroe caído del Cielo
El tema principal de los créditos iniciales de ‘Mr. Bean’ era de un tal Howard Goodall (encantado de conocerle, oiga, leo que son suyas un porrón de sintonías que me suenan, y muy bien además), y su currada letra decía así:
Ecce homo qui est faba, ecce homo qui est faba.
Traducido del latín, “he aquí el hombre que es una haba (bis)”. Y ese era el humor de Mr. Bean, un humor que iba de lo ilógico a lo surrealista pasando por el absurdo y sin más pretensiones que las de hacer reír, o sonreír o al menos distraer un rato al personal. ¿O no? Hay quien dice que los créditos iniciales evocan la caída de Mr. Bean desde los Cielos, como un ángel que va a parar a la Tierra y que ahí debe enfrentarse con la mayor de las inocencias al mundo que nos ha tocado vivir. Juzgad vosotros mismos:
Hum… Sí, quizá después de todo Mr. Bean no era más que un héroe clásico expulsado de su entorno habitual y sometido a un duro viaje iniciático. No, si al final resultará que la serie tenía una sólida base literaria que se remonta a los tiempos de Homero (y no me refiero al Simpson)...
Pero, ¿qué sería de un héroe sin sus acompañantes y fieles escuderos? Claro, que si en una historia convencional el adyuvante positivo es un amigo del héroe, en el caso de Mr. Bean no podía ocurrir lo mismo ya que Mr. Bean no tenía amigos y, para muestra, aquel episodio en el que él mismo se tenía que enviar la tarjeta de felicitación de cumpleaños. Patético, sí, pero… ¿quién no se ha sentido alguna vez como aquel Mr. Bean?
Ah, sí, y Mr. Bean tenía una novia, de nombre Irma Gobb, que lo único que hacía era sufrir maltrato psicológico derivado de las curiosas formas de entender la vida de este curioso héroe, y es que hay amores que matan. Personalmente nunca comprendí qué pintaba allí aquella pobre chica que lo mismo estaba que no estaba que mejor le habría valido no estar.
El osito y el coche de Mr. Bean
El caso es que los adyuvantes de Mr. Bean en este caso no pasaban de ser meros objetos pseudomágicos como su osito de peluche o su famosísimo Mini Cooper. Y yo, si tengo que elegir, sin duda me quedo con el osito, por cutre, por feo y por sacrificado:
Del Mini Cooper amarillo, con candado y con volante extraíble (claro que sí, que nunca se sabe), hay muchísimos vídeos y fotos disponibles por ahí, y es que el merchandising de la serie dio como para llevar el coche a la categoría de juguete en forma de miniatura para coleccionistas.
Una sola temporada… y una larga trayectoria
Creo que ‘Mr. Bean’ es una de las series de televisión que ha podido dar un mayor rendimiento, y es que con sólo 14 episodios y algunos recopilatorios además de un par de largometrajes y una serie de animación propia, el personaje encarnado por Rowan Atkinson supo llegar a la categoría de fenómeno de masas. Tanto es así, que en nuestro país nombrar a Rowan Atkinson es, por lo general y con permiso de ‘Black Adder’, identificarlo directamente con su huraño personaje.
Y como suele suceder con una serie de estas características, ‘Mr. Bean’ se recuerda más o menos con sólo echarle una ojeada a algunos de los títulos de sus episodios, que parecen inspirados en grandes sagas de la animación por sketches como podrían ser los ‘Merrie Melodies’ o ‘La Pantera Rosa’, o incluso la serie de historias de Charlie Brown y los Peanuts:
Mr. Bean
El regreso de Mr. Bean
La maldición de Mr. Bean
Mr. Bean va a la ciudad
El problema de Mr. Bean
Mr. Bean cabalga de nuevo
Feliz Navidad, Mr. Bean
Mr. Bean en la habitación 426
Vigila al niño, Mr. Bean
Hágalo usted mismo, Mr. Bean
Mr. Bean vuelve a la escuela
Mr. Bean da el golpe
Buenas noches, Mr. Bean
Peinados Mr. Bean
¿A que da la impresión de que fueron muchos más? Supongo que es la magia de los programas de sketches… unida a la magia de la televisión que programa un show para cubrir huecos de la parrilla a la desesperada (insisto en que en este caso me refiero a TV3, que no sé cómo funcionó la cosa en otras autonómicas que emitieran el programa, ya me lo contaréis).
¿Qué fue de ellos?
Rowan Atkinson, el alma de Mr. Bean, ha sabido sacarle todo el jugo a su retahíla de muecas en películas como ‘Love Actually’ o las dos entregas de ‘Johnny English’, además de protagonizar ‘Secretos de familia’. En televisión sin embargo no se ha prodigado tanto, lo vimos en su papel como el Inspector Fowler protagonizando ‘Ley y desorden’ y cuenta con algunas apariciones esporádicas en varias series, pero en ningún caso superando en popularidad lo que sin duda ha resultado ser el papel de su vida.
Robin Driscoll, que además de interpretar de forma puntual personajes como el de agente de policía con que se enfrentaba Mr. Bean era guionista de algunos episodios de la serie, se encargó de la parte escrita de los derivados que tuvo el personaje tanto en cine como en animación, pero apenas hizo ya apariciones como actor, más allá de su papel de Fat Sweaty Copper en algunos episodios de ‘The Fast Show’, serie de sketches conocida en EEUU como ‘Brilliant!’, o algún papel esporádico o ni siquiera reconocido en los créditos de otros tantos shows.
Matilda Ziegler, a pesar de haber dado vida a la novia de Mr. Bean, es una actriz británica a la que no le quedaron secuelas psicológicas por esa dura experiencia ni nada parecido, por lo que pudo continuar con su vida normal e interpretar a una larga lista de personajes en series de Reino Unido como ‘Swiss Toni’, donde era Ruth, ‘Doctors’, en la que aparecía de forma puntual como Jess Butler, o más recientemente en ‘Lark Rise to Candleford’, donde interpretó el papel de Pearl Pratt.
Gillian Anderson (‘X-Files’), Dominic West (‘The Wire’) y Rosamund Pike (‘007: Muere otro día’) han firmado esta semana para encabezar junto a Rowan Atkinson el reparto de la secuela de ‘Johnny English’, aquella comedia dirigida por Peter Howitt en 2003; ese film costó 40 millones de dólares y logró en torno a 160 en las taquillas de todo el mundo.
La segunda parte, que estoy seguro que todos esperáis con gran entusiasmo, se titula ‘Johnny English Reborn’ y se empieza a rodar esta misma semana en Reino Unido y Hong Kong. Dirigirá Oliver Parker (‘Dorian Gray’) y la producción cuenta con el apoyo de Universal Pictures y Working Title. El guión lo han escrito Hamish McColl y William Davies, que sin duda se habrán exprimido el cerebro construyendo una trama que se centrará en Johnny English intentando detener el malvado plan de unos grupos empresariales internacionales, cuyo objetivo es acabar con el primer ministro chino. No hay fecha concreta de estreno, pero probablemente aterrice en los cines en verano de 2011.
PD: Antes de burlarse de ellas, Atkinson participó en una película de la saga Bond: ‘Nunca digas nunca jamás’ (‘Never Say Never Again’, 1983).
El 30 de septiembre se estrenará en nuestro país la secuela de ‘Johnny English’, que aquí lleva un título en inglés, ‘Johnny English Returns’, a pesar de no ser el original, ‘Johnny English Reborn’, es decir, Johnny English renacido.
Aunque la primera de estas parodias no fue demasiado buena, es inmensa mi admiración hacia Rowan Atkinson y hacia los papeles que interpretaba en ‘Mr. Bean’ o ‘La víbora negra’ (‘The Black Adder’), dos de las series con las que más me he podido desternillar en mi vida. Por ese motivo, me gustaría verlo en algo digno de sus tremendas aptitudes cómicas. Pero no sé si será éste el caso.
Durante su desaparición de la faz de la tierra, el mejor espía del MI7 ha estado puliendo sus increíbles habilidades en una lejana región de Oriente. Por ello, cuando sus jefes se enteran de que alguien planea atentar contra la vida del primer ministro chino, no les queda más remedio que encontrar al agente más insólito del servicio secreto de Su Majestad. El mundo lo necesita para detener a un grupo de asesinos internacionales antes de que eliminen a un líder mundial y abran la puerta al caos global. Ahora, Johnny English tiene la posibilidad de redimirse y deberá hacer uso de lo último en tecnología punta para desenredar una complicada conspiración que implica al KGB, a la CIA e incluso al MI7. Faltan pocos días para que dé comienzo la conferencia estatal y un hombre deberá usar todos sus trucos para protegernos a todos. En la mente de Johnny English, el desastre puede ser una opción, pero el fracaso, jamás.
Como ya habíamos anunciado, acompañarán a Atkinson en el reparto Gillian Anderson, Dominic West y Rosamund Pike, mientras que de la dirección se encarga Oliver Parker.
Johnny English ha dado la sorpresa en la taquilla española. La nueva versión de ‘Los tres mosqueteros’ (‘The Tree Musketeers’) contaba con el reclamo del 3D y se proyectaba en doscientas salas más, pero la propuesta de Paul W.S. Anderson no ha cautivado al público, se tiene que conformar con la segunda plaza y poco más de un millón de euros (su última entrega de ‘Resident Evil’ logró dos millones y medio en su estreno). El promedio ha sido de 1.770 € por pantalla, dos mil menos que lo conseguido por el nuevo producto al servicio de Rowan Atkinson, ‘Johnny English Returns’ (‘Johnny English Reborn’), número uno en España con un total de casi un millón y medio de euros. ¿No es curioso que tanta gente esté deseando olvidar a Zapatero y sin embargo vayan al cine a ver a su clon inglés?
Doce novedades llegaron a nuestros cines el pasado fin de semana, pero solo tres han conseguido colarse en el “top ten”. No es ninguna sorpresa que títulos como ‘Somewhere’, ‘Pina’ o ‘Four Lions’ no aparezcan en la tabla (se proyectaban solo en 59, 29 y 26 salas respectivamente), pero sí llama la atención el flojísimo resultado de la comedia ‘Larry Crowne, nunca es tarde’ (‘Larry Crowne’), con dos estrellas del calibre de Tom Hanks y Julia Roberts en el cartel. Se proyectaba en más de 300 salas pero solo ha recaudado medio millón de euros, con casi el mismo promedio por pantalla que la de los mosqueteros. Por lo demás, cabe destacar que lo nuevo de Enrique Urbizu, ‘No habrá paz para los malvados’, registra el menor descenso de recaudación de la semana, solo un 25%; su escaso número de copias y la reciente avalancha de estrenos no la están beneficiando. Con casi tres mil euros de promedio por sala, consigue superar el millón y medio en sus primeras dos semanas en cartelera, que no es un mal resultado, pero la película merece más.
PD: Entre los estrenos del próximo viernes destacan ‘Crazy, Stupid, Love’, ‘Intruders’ y ‘Capitán Truño y el Santo Grial’. ¿Cuál pensáis que puede llegar al número uno?
En una época de remakes, secuelas, precuelas, sagas, resagas, presagas, postsagas y demás vainas, ‘Paranormal Activity 3’ (id, Henry Joost, Ariel Schulman, 2011) se ha alzado con el indiscutible número uno el pasado fin de semana. Film que nos desvela el origen de lo narrado en las dos películas anteriores, ha gustado lo justo a la crítica yanqui, y el público votante en la IMDb acepta ser atemorizado con las reglas que propone la película.
El temible Paul W.S. Anderson, de profesión terrorista del cine, ha recibido un vapuleo crítico con su versión de ‘Los tres mosquetros’ (‘The Three Musketeers’, 2011), y es que atreverse con Dumas en estos tiempos es echarle mucho valor, pero además intentar conmpetir con las versiones de George Sidney, e incluso Richard Lester, es directamente un suicidio. El público votante no le hace ascos.
‘Johnny English Returns’ es la secuela del film que el divertido Rowan Atkinson interpretó en el 2003. Y regresa de la mano del especialista en Wilde y Shakespeare, Oliver Parker. La crítica no se muestra lo suficientemente satisfecha, y el público votante es más permisivo, tal y como suele caracterizarlo.
La parodia es uno de los subgéneros de la comedia que más maltrato ha sufrido en los últimos años, ya que desde el tremendo éxito de ‘Scary movie’ se han realizado una notable cantidad de títulos con el ‘...movie’ como principal punto en común. El problema era que el otro gran punto de encuentro ha sido la alarmante falta de gracia debido a un humor tan básico y proclive al caca-culo-pedo-pis que daba vergüenza ajena la mera idea de sentarse a ver una de esas producciones. Es obvio que antes la parte del título que solían compartir esas producciones era el ‘como puedas’ aplicable a cualquier cosa contando en muchas ocasiones con la presencia de Leslie Nielsen, el gran representante del cine de parodias moderno americano, pero ese filón se agotó a finales de los noventa. Sin embargo, si nos remontamos un poco más en el tiempo es cuando encontramos las auténticas joyas del humor paródico como ‘El jovencito Frankenstein’, ‘La vida de Brian’ o ‘Un cadáver a los postres’ (la mejor de todas, pese a que algún lector no esté muy de acuerdo).
Es evidente que Rowan Atkinson es uno de los cómicos ingleses más importantes de las últimas décadas, siendo Mr. Bean su principal aportación al mundo de la comedia, aunque no la mejor, ya que para ello tenemos que remontarnos a la estupenda teleserie ‘La víbora negra’, que comenzó a protagonizar a principios de los 80. Sin embargo, si hay un personaje inglés de ficción de los últimos años que estuviese pidiendo a gritos una parodia como dios manda en su país de origen ése es James Bond (Leslie Nielsen ya lo hizo en la simpática ‘Espía como puedas’), y eso es algo que Atkinson aprovechó para la aparición de ‘Johnny English’, producción con la que quería aunar el éxito crítico y comercial, pero los primeros recibieron tan mal la película que el actor llegó a deprimirse por ello. ¿Cuál era entonces el motivo de hacer una segunda entrega, aprovechar que el personaje sí funcionó en el aspecto económico o intentar también una reconciliación con los críticos?
‘Johnny English Returns’ (en USA Reborn en lugar de Returns) comienza planteandonos un nuevo escenario, en el cual el protagonista tuvo que dejar el servicio como agente gubernamental tras una enorme metedura de pata varios años atrás en Mozambique, la cual se tradujo en el asesinato de su mandatario. Los flashbacks se convierte así en algo reiterado en el relato, los cuales comienzan estando bien dosificados, pero llega un punto en el que resulta vitales para la evolución de la historia y ahí es donde el delicado equilibrio que había conseguido el guión de Hamish McColl y Neal Purvis muestra síntomas de debilidad. No os creáis que estamos ante un ejemplo de cómo hacer una buena parodia, pero sí que el libreto había sabido desarrollar la historia con cierta convicción, quizá abusando de alguna broma recurrente (la anciana asiática que quiere asesinar a English), pero evitando que la estupidez se apodere de la historia, ya que eso es algo que confían al protagonista. No faltan las bromas de corte grosero/zafio, pero afortunadamente no son la tónica que sigue la función.
¿Hay giros de guión que cuesta creer que sucedan? Por lo general, eso es consecuencia de lo que decía, y es que hay veces que cuesta creer que alguien haga ciertas cosas, pero cuando está definido como alguien que coquetea peligrosamente con la idiocia no nos queda otra que aceptarlo. Además, la prácticamente invisible labor tras las cámaras de Oliver Parker, al que prácticamente nadie imaginaría haciendo algo así hace apenas unos años, ayuda a recalcar que el eje de la película es ver las reacciones que provoca el protagonista en todo lo que sucede a su alrededor. Atkinson es el amo todopoderoso de la función y el resto tienen que intentar potenciar su trabajo sin mancharlo con errores infantiles.
Atkinson demuestra que sigue teniendo una gran vis cómica, pero le pasa lo que a otros muchos humoristas, y es que tiene que encontrar a guionistas con talento que sepan canalizar lo que puede ofrecer, y en esta ocasión la cosa se queda en un punto intermedio. Es evidente que Atkinson tiene un rostro con mucha expresividad sin el imperativo de recurrir a un festival inagotable de muecas (sólo con sus ojos ya le bastaría), y eso es algo que está bien dosificado, con la salvedad de un momento en el que los excesos están justificados a través de lo que sucede en la película. Por lo demás, la línea maestra de su actuación es explotar la estupidez eficiente de su personaje, el cual es capaz de atrapar a un villano escurridizo para luego cometer una pifia tremenda cuando no podía ser más sencillo el prevenirlo. No es una actuación que vaya a ser recordada en los anales de la comedia, pero sí que merece cierto reconocimiento.
En el resto de personajes encontramos uno de los grandes aciertos de ‘Johnny English Returns’, y es que se ha sabido elegir un reparto que no sólo cause extraños desequilibrios (aún no entiendo a qué vino la elección de Natalie Imbruglia en la primera entrega), sino que, por lo general, aporte algo. El caso más destacado es el de Daniel Kaluuya, que interpreta al compañero de English, el cual refuerza la idea de que el protagonista es una especie de cruce entre James Bond y el Inspector Gadget, ya que intentando parodiar al segundo lo que encontramos es a alguien a quien nos cuesta creer que puedan acabar saliéndole bien las cosas, y es aquí donde aparece Kaluuya (al que algunos conoceréis por ser el protagonista del segundo episodio de la miniserie ‘Black Mirror’) para servir de paracaídas intelectual del protagonista. Además, se da la gozosa coincidencia de que ambos tienen bastante química, algo que siempre es de agradecer.
En general, ‘Johnny English Returns’ prefiere optar por la eficacia de un reparto con orígenes eminentemente televisivos, en el que no haya ningún gran nombre que pueda oscurecer al resto como sucedía con John Malkovich en la primera parte. La mayor salvedad a esta regla es la contratación de Rosamund Pike como el improbable interés romántico del protagonista, la cual no deja de transmitir la idea de haber sido contratada para reforzar los lazos con la saga del agente 007, ya que fue chica Bond en ‘Muere otro día’. También aparecen por allí Gillian Anderson (‘Expediente X’), Dominic West (‘The Wire (Bajo escucha)’) y Richard Schiff (‘El ala oeste de la Casablanca’) en una breve aparición, todos aportando su pequeño granito de arena. Eso sí, es una pena que los mejores apuntes relacionados con la aparición de Anderson (la modernización del servicio secreto inglés) estén en elementos exógenos a su personaje.
En definitiva, ‘Johnny English Returns’ es una muestra bastante digna del cine de parodias, pero sin caer en la celebración de la estupidez por la estupidez, sino que aprovecha la limitada inteligencia del protagonista para así justificar la progresión de la historia. No faltan las bromas que no terminan de funcionar, pero también las hay que justifican sobradamente el visionado de la película. Eso sí, no esperéis fino humor inglés, sino un tipo de comedia más física y elemental, la cual bien utilizada aún tiene reservado un lugar entre nuestras risas, en especial si está protagonizada por alguien con un gran timing cómico como el que tiene Rowan Atkinson. Una buena opción para pasar el rato sin complicarse mucho, es decir, un producto similar a la primera entrega, pero mejor.
Quedan apenas dos días para el estreno de la secuela de 'Love Actually' este próximo viernes 24 de marzo en Reino Unido -en Estados Undos tendrán que esperar hasta el 25 de mayo-, por lo que es lógico que la campaña promocional se incremente de cara a que el público no se la pierda. El sábado os trajimos el primer teaser centrado en Andrew Lincoln y hoy podemos ver un nuevo tráiler en el que hacen acto de presencia la práctica totalidad de sus protagonistas.
Como recordaréis, esta inesperada continuación se ha realizado con fines benéficos, en concreto para el Red Nose Day, un evento caritativo para conseguir dinero que pueda ayudar a todos los niños pobres de este mundo. Por ello ha recibido el título de 'Red Nose Day Actually' y para dejarnos con más de ganas de saber qué ha sido de la vida de los protagonistas de 'Love Actually' han optado por un adelanto basado en la escena más recordada de la cinta escrita y dirigida por Richard Curtis.
Para la ocasión volveremos a encontrarnos con los personajes a los que Hugh Grant, Martine McCutcheon, Keira Knightley, Colin Firth, Lucia Moniz, Liam Neeson, Thomas Brodie-Sangster, Olivia Olson, Chiwetel Ejiofor, Bill Nighy, Marcus Brigstocke. Rowan Atkinson y Lincoln dieron vida hace ya 14 años. El propio Curtis se ha encargado de escribirlo y dirigirlo, por lo que esperemos que sea una secuela a la altura mostrándonos qué ha sido de ellos en este tiempo.
Además, es cierto que no están todos, algunos por motivos irremediables -la muerte de Alan Rickman les llevó a la conclusión de que lo mejor era no volver a contar con Emma Thompson-, otros por causas que se desconocen -Kris Marshall, el inglés que se iba a Estados Unidos convencido de que allí ligaría fácilmente, o Martin Freeman y Joanna Page, los entrañables dobles de luces de la película porno-, pero seguro que no soy el único que está deseando verlo.
En un mundo donde el cine de espías y superagentes se está tomando demasiado en serio a si mismo, las parodias de este subgénero parecen estar en pleno apogeo. De este modo, frente a los solemnes y oscuros Bourne, y Bond y compañía, filmes como la ‘Espías’ de Paul Feige, la hilarante ‘Agente contrainteligente’, o el divertidísimo espectáculo firmado por Guy Ritchie en ‘Operación U.N.C.L.E.’, están consiguiendo abrirse un hueco entre riadas interminables de gadgets y secuencias de acción imposibles con el humor como arma principal.
Parece ser que, dentro de este marco, la productora Working Title va a traer de vuelta al agente Johnny English, encarnado de nuevo por Rowan Atkinson, en la tercera parte de una franquicia que, para ser sincero, había olvidado completamente desde que se estrenó su primera secuela, ‘Johnny English Returns’, hace ya seis años.
Atendiendo exclusivamente a aspectos económicos, no es de extrañar que en Working Title hayan decidido retomar la serie de parodias bondianas protagonizadas por Atkinson. La cinta original consiguió recaudar 160 millones de dólares a partir de una inversión de 35 millones, haciéndose su continuación unos beneficios similares contando con un presupuesto de 45 millones; dos éxitos indiscutibles para dos producciones bastante irregulares.
Poco más sabemos de esta ‘Johnny English 3’, más allá de que comenzará a rodarse antes de que termine el año y que tiene marcado el mes de octubre de 2018 como mes de estreno provisional. Independientemente de la calidad de sus predecesoras, siempre es buen momento para disfrutar de su actor protagonista en pantalla grande; medio en el que no se le había visto desde 2011, y al que ha vuelto este año, dando vida nuevamente a** Mr. Bean** en la producción china ‘Huan Le Xi Ju Ren’.
Muchos recordarán a Rowan Atkinson sobre todo por 'Mr. Bean', pero previamente ya había participado en obras inolvidables como 'La víbora negra' y posteriormente gozó de un gran éxito con las dos entregas de la saga 'Johnny English', una parodia de James Bond. Pronto veremos la tercera, y es que Universal acaba de lanzar el tráiler de 'Johnny English: De nuevo en acción' ('Johnny English Stikes Again').
'Johnny English: De nuevo en acción' tiene una buena premisa para traer de vuelto de su retiro al protagonista, ya que un ciberataque desvela la identidad de todos los agentes en activo de Reino Unido. English tendrá que dar con la mente maestra detrás de lo sucedido, aunque sus limitadas habilidades evitarán que sea una misión precisamente sencilla...
Tráiler en versión original subtitulada
Tráiler doblado al español
Una de las curiosidades de 'Johnny English: De nuevo en acción' es que va a contar con una Chica Bond, en concreto con Olga Kurylenko, vista en la fallida 'Quantum of Solace'. En su reparto también podremos ver a Ben Miller, que ya participó en la primera entrega,** Emma Thompson y Jake Lacy** -'El caso Sloane' ('Miss Sloane')-. Por su parte, la puesta en escena corre a cargo del televisivo David Kerr -'Fresh Meat'-.
El estreno en Estados Unidos de 'Johnny English: De nuevo en acción' está previsto para el próximo 20 de septiembre, desconociéndose por el momento cuándo podremos verla en España. Por cierto, tanto la primera como la segunda entrega recaudaron 160 millones de dólares durante su paso por cines, ¿conseguirá repetir o incluso superar esa cifra esta tercera entrega?
La gran mayoría asocia el nombre de Rowan Atkinson a Mr. Bean, el popular personaje televisivo que creó en 1990 y que dio el salto a la gran pantalla en dos ocasiones. Por mi parte, creo que ‘La víbora negra’ es lo mejor que ha hecho en su carrera, pero durante los últimos años parece haber centrado más sus esfuerzos en Johnny English, un personaje que nació a modo de parodia de James Bond, el célebre espía británico.
La primera entrega llegó en 2003 y funcionó lo suficientemente bien en taquilla como para que Atkinson recuperase el personaje en una secuela más trabajada que su predecesora. Ahora llega ‘Johnny English: De nuevo en acción’, una tercera entrega que supera en diversión a las dos anteriores, aunque tampoco esperéis una mejora considerable, ya que el personaje sigue fiel a esas características que le permitieron conquistar al público en su momento.
Humor básico pero efectivo
La gran duda que tenía con respecto a ‘Johnny English: De nuevo en acción’ estaba en ver cómo funcionaba la fórmula cuando ya habíamos tenido la oportunidad de probar un tipo de parodia diferente de James Bond con la saga ‘Kingsman’. Obviamente, las escenas de acción de la cinta que nos ocupa ni se acercan a lo que nos “regaló” Matthew Vaughn, pero es que esta franquicia tampoco juega en esa liga y opta por un humor más básico y propio de otra época, potenciando en esta ocasión el elemento más absurdo ya presente en las dos primeras entregas.
Eso es algo que mal administrado podría haber destruido la película en cualquier momento, pero Atkinson conoce de sobra los mecanismos de la buena comedia para sacar partido a todo lo que pone a su disposición el libreto de William Davies, uno de los guionistas de la primera entrega. Por ello, el humor de la película se basa en las particulares habilidades de su protagonista y en un elemento más físico que le lleva tanto a darse trompazos como a utilizar un lenguaje no verbal algo exagerado pero sin caer en el exceso gratuito.
Otro de los aciertos es recuperar a Ben Miller, el actor que interpretaba a su compinche en la primera entrega. Las personalidades de los dos personajes encajan muy bien en términos cómicos y la adición de Olga Kurylenko va más allá del intento de conectar más la franquicia con el universo de James Bond, aportando algo de salga a la película sin caer en el error de intentar convertirla en un improbable interés romántico.
‘Johnny English: De nuevo en acción’ tiene claro lo que es
El resto el reparto oscila entre el gran acierto que supone ver a Emma Thompson convertida en primera ministra de Reino Unido -ojalá siga a bordo de la saga en caso de que realicen una cuarta aventura de English- y la indiferencia que despierta el villano encarnado por Jake Lacy. Este último punto es el único aspecto reseñable en el que ‘Johnny English: De nuevo en acción’ pierde en la comparación con las dos primeras entregas.
Además, es cierto que la acción ocupa un lugar secundario en la película, pero eso no impide que la puesta en escena de las mismas por parte de David Kerr sea bastante correcta. Con todo, cuando mejor funciona la acción es cuando lo realmente importante de la misma es lo cómico, destacando al respecto la escena en la que el protagonista se prepara utilizando un programa de realidad virtual. Esa parte es la sublimación del sentido de humor que caracteriza la película. Si disfrutas ahí, deberías hacerlo con el resto de la función.
También es cierto que ‘Johnny English: De nuevo en acción’ deja cierta sensación de demasiado conocido, algo que la propia película no disimula al incidir en todo momento en la tendencia de su protagonista a actuar siguiendo los métodos de la vieja escuela. La cuestión es que la película propone un tipo de comedia y dentro de esa vía no hay nada que haga realmente mal. Simplemente te hace gracia o no, y en mi caso estuve bien entretenido en todo momento.
En definitiva, ‘Johnny English: De nuevo en acción’ no es una comedia memorable y probablemente te olvides de ella al de poco de haberla visto. A cambio te hace pasar un buen rato utilizando un tipo de humor que no está a la última moda, pero eso no evita que pueda funcionar si se sabe utilizar y Atkinson demuestra saberlo.
Este nuevo fin de semana de estrenos de cartelera destaca por ser uno de esos que esconden entre sus novedades varios largometrajes realmente interesantes —algunos de ellos más que notables— que no han recibido campañas promocionales acordes a su calidad. Así pues, este viernes 21 de septiembre llegan a nuestros cines dos piezas muy recomendables en forma de drama en clave western y de thriller político a las que no perder de vista.
Además, el regreso de Rowan Atkinson como el agente Johnny English, una comedia gala protagonizada por la siempre extraordinaria Isabelle Huppert, un filme bélico ambientado en la II Guerra Mundial o una comedia negrísima made in Spain completan una oferta escasa de títulos populares, pero en absoluto de calidad.
'Johnny English: De nuevo en acción' ('Johnny English Strikes Again', 2018)
A favor: Siempre es un placer poder disfrutar de la labor de un cómico de primer nivel como es Rowan Atkinson, aunque sea en productos de este corte. Parece que, en cuanto a diversión se refiere, 'De nuevo en acción' supera sus dos predecesoras. Su reparto esconde sorpresas en forma de grandes nombres como el de Emma Thompson.
En contra: Como parodia del cine de espías, no parece ofrecer nada fresco, innovador o mejor que sus cintas congéneres. Su tipo de humor, algo simplón y puede que incluso infantil, no agradará a todo el mundo —es lo que tiene la comedia—. Existe cierto aroma a repetición a lo largo de su metraje.
'El escándalo de Ted Kennedy' ('Chappaquiddick', 2017)
A favor: El filme brilla gracias a tres pilares fundamentales, siendo estos su visión ácida y crítica con la gestión de la familia Kennedy del incidente sobre el que gira el filme, su magnífico rigor histórico y unas intepretaciones soberbias de Jason Clarke y, sobre todo, de un Bruce Dern tan espléndido como de costumbre. La solvente dirección de John Curran, que hace cohesionar todos estos elementos con una solidez envidiable.
En contra: Pese a su notable labor, Curran no ofrece un tratamiento formal que escape de lo académico —e incluso excesivamente frío— para envolver con un estilo personal y fresco el relato. Puede resultar algo plana en cuanto a impacto emocional se refiere.
'The Rider' (2017)
A favor: Cuesta hacerse una idea de por dónde empezar a condensar las múltiples virtudes que atesora 'The Rider', pero podríamos arrancar por la maravillosa dirección de Chloé Zhao, repleta de sensibilidad, gusto por el matiz y con una hibridación genérica que mezcla ficción y documental en una propuesta única en su especie. Para continuar, habría que hablar de su maravilloso reparto en el que personas y personajes se funden en un sólo ente capaz de transmitir toda su pasión y dolor con una veracidad conmovedora. Y ya para terminar, no puede pasarse por alto un estilo visual que hereda la mirada única que Terrence Malick vuelca sobre la naturaleza. Maravillosa.
En contra: Que no se esté promocionando día y noche en medios de comunicación para que todos los amantes del —muy— buen cine sepan de su existencia y puedan disfrutarla plenamente.
'Madame Hyde' (2017)
A favor: Resulta tan evidente que podría obviarse, pero está protagonizada por la siempre maravillosa Isabelle Huppert, y eso es algo que vende un largometraje por si mismo. Como adaptación libre y extravagante de 'Dr. Jekyll and Mr. Hyde' puede resultar lo suficientemente curiosa como para darle una oportunidad.
En contra: En cuanto a tono y concepto se refiere, 'Madame Hyde' es un auténtico batiburrillo que no encuentra su camino en sus ajustados 95 minutos de metraje. La dirección de Serge Bozon no está a la altura —ni mucho menos— del genio de su actriz protagonista.
'Matar a Dios' (2017)
A favor: Su negruzco sentido de la comedia, el notable diseño de producción del filme y la dirección de Caye Casas y Albert Pintó son algunos de los elementos destacables de una película que brilla, sobre todo, gracias a una genial Itziar Castro.
En contra: Pese a no exceder la hora y media de duración, 'Matar a Dios' no termina de hacer fluir su narrativa del mismo modo que su humor, teniendo algún problema puntual de ritmo que resta enteros al conjunto.
'Enamorado de mi mujer' ('Amoureux de ma femme', 2018)
A favor: 'Enamorado de mi mujer' es una de esas películas cuyos mayores reclamos se ven reflejados en nombres propios; particularmente en el de su director —y protagonista— Daniel Auteuil —responsable de la recomendable 'Fanny'— y en los que pueblan su reparto, destacando Sandrine Kiberlain, Gérard Depardieu y, sobre todo, Adriana Ugarte.
En contra: Como comedia, pese a efectiva, peca de utilizar no pocos clichés y recursos vistos una y mil veces en cintas congéneres con el sexo como elemento central.
'La aparición' ('L'apparition', 2018)
A favor: Puede que su mayor atractivo radique en su —más o menos acertada— exploración de los entresijos y mecanismos políticos internos de la iglesia católica. Pese a su temática, promete ofrecer un digno entretenimiento a todo aquél que busque un relato de suspense con un mínimo de atractivo e intriga.
En contra: Dos horas y veinte minutos de duración se antojan excesivos para un producto de este corte. Como drama religioso, parece que recorre los lugares comunes sobre la naturaleza de la fe, las crisis existenciales y la salvación oculta en lo divino.
'El capitán' ('Der Hauptmann', 2017)
A favor: El modo en que el director Robert Schwentke retuerce la naturaleza del cine bélico para brindar un producto duro y terrorífico sobre uno de los pasajes más oscuros de la historia. Su premisa, tan original como inteligente a la hora de canalizar el discurso de la película. Por supuesto, la soberbia dirección de fotografía de Florian Ballhaus.
En contra: Lamentablemente, sus dos horas de duración le pasan factura, dilatando en exceso la narración y convirtiéndola en una cuesta arriba durante sus últimos compases.
Las recomendaciones del equipo de Espinof
Víctor López G.: 'The Rider'. A medio camino entre el documental y la ficción, Chloé Zhao convierte a personas reales en personajes de un drama ambientado en el mundo del rodeo con una sensibilidad y un gusto por el detalle sobrecogedores. Una historia sobre pasiones, vocaciones y sueños rotos con varios fragmentos que encogen el corazón gracias a unas interpretaciones que transmiten un dolor y una veracidad que no podrían haberse obtenido con actores profesionales, por muy brillantes que estos fuesen. Un diamante en bruto rebosante de realidad y de puro cine.
Juan Luis Caviaro: 'Todos lo saben'. Una de las mejores películas que he visto este año, muy emocionante. Asghar Farhadi, que parece que lleva toda su vida viviendo en un pueblo español, cuenta con un repartazo encabezado por Penélope Cruz, Javier Bardem, Eduard Fernández, Bárbara Lennie y Ricardo Darín (que da un nuevo impulso al relato con su entrada) para lograr un drama cargado de tensión y (desagradables) sorpresas. Toda la parte de la boda, con el convite y "el giro", es maravillosa.
Mikel Zorrilla: 'Predator'. Un tipo de blockbuster que escasea en la actualidad. No se corta en la violencia, tiene buenos diálogos y los personajes te caen bien. A cambio las escenas de acción no son gran cosa más allá de la generosa utilización del gore y tiene algún que otro pero, pero te lo pasas muy bien viéndola, que es lo que importa.
Además, os recordamos las recomendaciones que hicimos la semana pasada y la anterior para que podáis tener en consideración otros largometrajes que disfrutar durante este finde semana.
Internet ha vuelto a hacer su magia. Sin comerlo ni beberlo, la red de redes ha convertido a Bruce Willis en Trending Topic debido a una delirante campaña publicitaria japonesa de la compañía SoftBank Group en la que el actor ha dado vida a una versión antropomórfica del mismísimo Doraemon, el gato cósmico.
Pero esto de las campañas promocionales imposibles protagonizadas por estrellas de Hollywood no es algo nuevo, y para muestra aquí os traigo esta selección con 27 anuncios con celebridades de la gran y la pequeña pantalla —producidos tanto dentro como fuera de Japón— que os harán plantearos si lo que acabáis de ver es real o producto de vuestra imaginación.
Vivimos en un mundo maravilloso en el que Sylvester Stallone puede anunciar pan para una compañía británica explotando a Rocky Balboa sin que se le caiga la cara de vergüenza.
Terry Crews - Old Spice
Puede que la serie de anuncios protagonizados por Terry Crews para la marca Old Spice sean de lo mejor que ha dado la publicidad con famosos. Visualmente son la bomba, y su carga cómica es brutal. POOOWEEER!
John Cena - Gilette Proglide
Siguiendo con lo que podríamos calificar como el género de "tíos cachas pegando voces", tenemos esta campaña de cámara... ¿oculta? en la que John Cena amedrenta a unos pobres hombres para que se afeiten delante suyo.
Si hablamos de pegar gritos amenazantes, pocos son tan expertos en la materia como el mítico Mr. T. El actor de 'El equipo A' tan pronto te ordena que trates bien a tu madre como te amedrenta para que te comas un Snickers.
Danny Trejo y Steve Buscemi - Snickers
Los creativos tras las campañas de Snickers son auténticos genios. Sólo a ellos se les ocurriría mezclar 'La tribu de los Brady' con Danny Trejo y aterrizar la pirueta con una aparición estelar de Steve Buscemi. Brillante.
Rowan Atkinson - Snickers
Para cerrar la trilogía de Snickers, aquí está la joya de la corona. Una auténtica locura que obra el milagro de combinar al Mr. Bean de Rowan Atkinson con el género Wuxia. Guerreros voladores y chocolatinas, ¿cómo no se les había ocurrido antes?
Antonio Banderas - Nasonex
Puede que este spot sea uno de los más grotescos que vayamos a ver en esta selección. La abeja CGI protagonista es una abominación digna de la peor pesadilla, pero claro, todo mejora cuando la criatura deforme tiene la seductora voz de Antonio Banderas.
Michael Bay - Verizon
Como fiel devoto de la santa iglesia del Bayhem, no puedo hacer menos que caer rendido a los pies de esta campaña de Verizon en la que Michael Bay hace lo que mejor sabe: volar cosas por los aires. Y eso incluye a un trabajador de la empresa de telecomunicaciones.
Después de tantos años disfrutando de su talante, ha quedado claro que William Shatner es una persona con un gran sentido del humor; y qué mejor forma de aprovechar esto que parodiando las peleas de la Star Trek original. Tronchante.
Chevy Chase - Cola Turka
Cuando alguna vez estéis en algún evento social y os sentáis completamente fuera de lugar y, tal vez, algo incómodos, pensad en Chevy Chase en este anuncio de Cola Turka. Ese vacío existencial en su mirada no podría ser descrito ni por el mismísimo Lovecraft.
Jeff Goldblum - General Electric
Y de alguien que no sabe dónde narices está, pasamos a un genio desenvolviéndose como pez en el agua en el anuncio de bombillas más kitch que nos podamos echar a la boca. Este spot de General Electric es, directamente, una obra de arte.
Will Ferrell - Bud Light
"Bud Light, estoy cachondo". Puede que ver a Will Ferrell vestido de esta guisa soltando perlas como como la anterior es lo único que se necesite para alegrar un mal día. Un grande de la comedia haciendo lo que mejor sabe hacer.
Otros dos grandes del medio cómico como Seth Rogen y Paul Rudd, intentan encontrar la fórmula perfecta para la nueva campaña de Samsung, y eso incluye cuestiones algo comprometidas como la posibilidad de tener que ponerse pañales para la marca coreana.
Jerry Seinfeld - Acura
Jerry Seinfeld quiere su Acura, y lo quiere ahora. Y, para conseguirlo, es capaz de ofrecer maravillas como un mono bailarín holográfico o, lo que es aún mejor, un plato de sopa cocinado por el mismísimo... ¡Nazi de la sopa!
Ryan Reynolds - Hyundai
Ryan Reynolds, además de un tío la mar de divertido, queda muy bien en cámara, y este anuncio de Hyundai supo explotar estas dos grandes cualidades al ambientarse en una ciudad llena de clones seductores del actor canadiense.
Christopher Walken - Kia
Si dejamos a un lado su impecable trayectoria en el medio cinematográfico, Christopher Walken sigue siendo un portento interpretativo. Como muestra, ahí está el brutal videoclip de Weapon of Choice de Fatboy Slim y este spot de Kia.
Mirad bien este anuncio de Sky Fibre. Observad detenidamente a Al Pacino jugando al golf encima de un piano con una vestimenta a lo Hugh Heffner. Ahora recordad que Pacino ganó un Óscar por 'Esencia de mujer'. Aplicar la lógica parece que no sirve de nada en este caso.
Al Pacino - Dunkaccino
Sí, soy plenamente consciente de que esta genialidad no es real y que pertenece a 'Jack y su gemela', pero hablar de Dunkaccino Al Pacino y publicidad me ha llevado instantáneamente a este lugar feliz.
Nicolas Cage - Sankyo Pachinko
Empezamos la sección especial de publicidad japonesa delirante con celebrities internacionales de la mano del único e irrepetible Nic Cage, que encontró aquí una oportunidad de oro para berrear frases y gesticular a un nivel que sólo igualó dando vida a Castor Troy en 'Cara a cara'.
La verdadera salud es que te paguen por anunciar un complejo vitamínico riendo como un maníaco. Y si no crees que esto sea cierto, lo mejor será preguntarle a Arnold Schwarzenegger.
Tommy Lee Jones – Boss Coffee
Otro ganador del Óscar de la talla de Tommy Lee Jones nos muestra desde Japón hasta dónde pueden llegar los niveles de energía que te aporta una buena dosis de café Boss. Así nos sentimos muchos por la mañana después de tomar la primera taza del día.
Harrison Ford – Kirin Beer
Harrison Ford puede hacer cualquier cosa. Puede ser el presidente de los estados unidos, puede ser un legendario arqueólogo y puede anunciar una marca de cerveza haciendo mímica en una sauna sin enseñar el producto hasta el final del spot.
Hugh Jackman – Lipton Ice Tea
Hugh Jackman nos demostró en la ceremonia de entrega de los Premios Óscar 2009 que es un showman de primera, y que no se le da nada esto del baile. Si lo hizo sin ningún tipo de ayuda externa, imaginad lo que puede hacer después de echar un trago de Lipton Ice Tea.
Edward Furlong – Hot Noodle
He visto este spot varias veces seguidas y aún no he salido de la estupefacción. Una tetera bailarina camina sobre un recipiente de noodles, cerrando la tapa para que se cocinen correctamente. Hasta aquí todo correcto —supongo—. Lo que es menos previsible es que la tetera tenga la cara de Edward Furlong.
Uno de los anuncios japoneses con celebridades internacionales más viralizados fue este protagoniado por Jean Renó, en el que el actor francés, al igual que ha hecho Bruce Willis ahora, dio vida a una versión humanoide de Doraemon, el gato cósmico.
Ben Stiller - Kirin Chu-Hi
Ben Stiller lo da todo y gesticula al más puro estilo 'Zoolander' en este anuncio de refrescos nipón. No llega a los niveles de la mirada acero azul, pero poco le falta.
Hulk Hogan - Hitachi
Concluimos nuestra selección con una de las personalidades extranjeras más queridas en Japón. Un Hulk Hogan que participó en esta campaña de Hitachi envuelto por nubes y bebés sonrientes. Grotesco es poco.